¿Qué es la psicología positiva?
La psicología positiva examina lo que da sentido y propósito a nuestra vida: cómo podemos ir más allá de sobrevivir para lograr florecer. Tradicionalmente, la psicología se ha centrado en los padecimientos y cómo tratarlos. La psicología positiva, en cambio, es un campo que explora cómo la gente común puede llegar a ser más feliz y sentirse más satisfecha.
Pero la psicología positiva funciona en conjunto con la psicología clínica, no como reemplazo de ella. Según el difunto Christopher Peterson, un investigador pionero en el campo, el movimiento de psicología positiva se basa en tres máximas: “Lo que es bueno en la vida es tan genuino como lo malo. … Lo que es bueno en la vida no es simplemente la ausencia de lo que es problemático. … Y, en tercer lugar, la buena vida requiere su propia explicación, no simplemente una teoría del desorden dejada de lado o invertida.
En la psicología positiva, hay un énfasis en el significado, no solo en la felicidad fugaz y los sentimientos cálidos y difusos. Martin Seligman, a menudo considerado como el padrino de la psicología positiva, ha descrito tres caminos hacia la felicidad: la vida agradable (la visión de Hollywood de la felicidad), la buena vida (centrada en las fortalezas personales y los estados de “fluidez”), y la vida significativa (dirigida hacia un propósito superior).
Ser un individuo feliz y afortunado es en gran parte una cuestión de genética, explica Seligman. Lo que debemos esforzarnos en alcanzar es la eudaimonia —el concepto de florecimiento de Aristóteles— en lugar de la hedonía (placer). Los estudios sugieren que perseguir una vida buena y significativa predice una mayor satisfacción de la vida en general.
¿Cómo puede ayudar la psicología positiva?
Identificar las fortalezas del carácter se considera un paso importante en el camino hacia una vida buena y significativa concebida por psicólogos positivos.
También hay intervenciones de psicología positiva simples que uno puede probar en casa para promover el bienestar. Un ejemplo son los “ejercicios de gratitud” que han sido estudiados por psicólogos como una manera de aumentar la felicidad con el tiempo. Tal como lo indica su nombre, estos implican acciones tan simples como escribir cada día tres cosas por las que uno está agradecido.
Aunque el enfoque de la psicología positiva está en la felicidad y la realización, es importante entender que esto no significa que se aconseje a las personas que expulsen sus emociones negativas por completo. Las personas genuinamente florecientes hacen espacio en sus vidas para tales estados mentales inevitables.